TEORÍA DE LA CONTINGENCIA

 La teoría contingente busca identificar principios que orienten acciones a seguir de acuerdo con las características de la situación, en lugar de buscar principios universales que se apliquen a cualquier situación, como lo hace el enfoque clásico. En cuanto a este último punto hay que recordar que Fayol mismo reconoció que la aplicación de sus principios requería del juicio del administrador, es decir, no deben aplicarse tales principios en forma meramente mecánica. Joan Wood Ward publicó en 1965 su obra Industrial Organization: Theory and Practice, con la cual se convierte en uno de los pioneros del enfoque de la contingencia. En los años cincuenta, Joan Woodward, sociólogo industrial, llevó a cabo una investigación en compañía de otros colegas del South Essex College of Technology de Inglaterra. La investigación abarcó a 100 firmas británicas de diferentes tamaños cuyos productos también eran diferentes. La investigación se enfocó al análisis de cómo eran aplicados los principios administrativos clásicos (taylorianos, fayolianos y teóricos con enfoque del proceso administrativo como Urwick y Gulick, por ejemplo), en los diferentes grupos de empresas en que dividieron su muestra: alto desempeño, desempeño promedio y bajo desempeño. Las conclusiones que sacaron fueron que no había diferencias importantes en la forma en que tales principios se aplicaban en las empresas pertenecientes a diferentes niveles de desempeño. Entonces los investigadores empezaron a buscar alguna explicación para la diferencia del desempeño. El equipo de investigación decidió explorar el tipo de tecnología empleado por las empresas. Clasificaron a las empresas estudiadas en tres categorías, en función de sus procesos productivos: producción unitaria o en lotes pequeños y bajo pedido, producción en grandes lotes y en masa, y por último, proceso continuo. De esta forma encontraron que había patrones relacionados con el desempeño, que existían diferencias en cómo operaban las empresas exitosas en relación con las de menor desempeño y que esas diferencias dependían del tipo de tecnología empleado. Por ejemplo, se observó que, de acuerdo con su categoría tecnológica, una empresa tenía una estructura organizacional típica, que era algo diferente en su conformación a la que se podía observar en empresas de diferente categoría tecnológica. Investigaciones posteriores llevaron a concluir que la mejor estructura para una empresa dada depende de factores contingentes, siendo los principales

http://site.ebrary.com.bdigital.sena.edu.co/lib/senavirtualsp/reader.action?docID=11059343 

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL MODELO SITUACIONAL DE MOTIVACIÓN DE VROOM

TEORÍA DE LA DISONANCIA COGNITIVA